Sin duda… esta es una de tantas sesiones de fotos que me ha arrancado más que un suspiro y una necesidad imperiosa por tenerle cerca…
En fin… no me queda más que seguir con esta tortura de verle a lo lejos y muy en lo alto, intentando día a día, sobrevivir con la inigualable recompensa de su existencia.
En fin… no me queda más que seguir con esta tortura de verle a lo lejos y muy en lo alto, intentando día a día, sobrevivir con la inigualable recompensa de su existencia.
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